jueves, 9 de febrero de 2012

Pippi y yo

“En los confines de una pequeña ciudad sueca había un huerto exuberante, y en él una casita de campo. En esta casita vivía Pippi Langstrump, una niña de nueve años que estaba completamente sola en el mundo. No tenía padre ni madre, lo cual era una ventaja, pues así nadie la mandaba a la cama precisamente cuando más se estaba divirtiendo, ni la obligaba a tomar aceite de hígado de bacalao cuando le apetecían los caramelos de menta…”

Así empieza el libro más famoso de Astrid Lindgren, Pippi Langstrump. La niña que vivía en villa Villekulla, o villa Kunterbunt, como la llamaron en España. Era muy fuerte, capaz de levantar a su caballo, capaz de vencer en un pulso al capitán Efrain Langstrump y a setenta piratas. Tan fuerte que dejó una huella imborrable en la memoria de miles y miles de niños de todo el mundo.

¿Pues sabéis? Este verano estuve en esa pequeña ciudad sueca. Se llama Visby, y está en la isla de Gotland, en mitad del Báltico. Un lugar muuuy especial. Mágico, diría yo. La luz allí tiene algo… es dorada, como de primavera, o de atardecer… Yo a veces sueño en ese color.
¡Y estuve en villa Villekulla! ¡La auténtica! Y vi a Pippi, que ya ha crecido, por cierto. Ahí van unas fotos, para que la conozcáis también vosotros…

2 comentarios:

  1. Ohhhhhhhhhhhhhh, que recuerdos! Pippi Calzaslargas, Pippi Lanstrumg para los niniños soy....!!!!!!

    La flaca

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    1. Pero si tú, además de flaca, eres enana! ¿Cómo te puedes acordar? jajajjja.

      Chudividebaisiro

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